La mejora de las relaciones sociales y la mayor implicación con la compañía son otras de las ventajas.
El ritmo frenético de la rutina diaria deja cada vez menos tiempo para desempeñar las tareas que van más allá de los estrictamente laboral. Una dinámica de la que no están exentas las pautas recomendables de salud y bienestar. Y con frecuencia, la importancia que se le concede a la comida, y sobre todo a alimentarse correctamente, queda olvidada en un segundo plano.
En este contexto, muchas empresas optan por ofrecer a sus trabajadores un servicio de catering, que puede comprender desde cestas de fruta a menús completos, durante la jornada laboral. Esta solución no es solo una compensación adicional por parte de las compañías, sino que también repercute en el beneficio económico y productivo de las mismas. Esta es la conclusión principal del informe El ROI de las comidas corporativas, elaboradopor Deliveroo.
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Comer en el lugar de trabajo mejora las relaciones sociales entre compañeros y aumenta la productividad, unos beneficios que se multiplican cuando es la propia compañía la que ofrece este servicio, pues llega a más gente. “En seis de cada diez empresas, más de la mitad de los empleados come en la propia oficina”, explicó el responsable de Deliveroo for Business, Ignacio Zaera, durante la presentación del informe este jueves en la sede de la plataforma. Una proporción que aumenta un 17%, hasta llegar a ocho de cada diez, cuando las corporaciones empiezan a ofrecer este servicio dentro de sus sucursales.
La mayor afluencia de los comedores no es, sin embargo, el único impacto que se observa al incluir este tipo de iniciativas. Así, el 40% de las organizaciones indica que las relaciones entre los miembros de los equipos ha mejorado sustancialmente desde entonces. También un 40% asegura haber observado una mayor implicación de los empleados con la empresa a partir de la implantación de un sistema de comidas.